El pasado mes de julio se llevaron a cabo diferentes actividades para niños y niñas con edades comprendidas entre los 5 y 13 años en la sede de la Asociación de Vecinos “Arrayanes-Sur 520”.
Organizadas por la Asociación Socioeducativa y Cultural “Poveda”, estas actividades se organizaron en talleres de cuentacuentos, juegos de mesa, manualidades, cocina y apoyo escolar.
Los niños y niñas disfrutaron en todo momento experimentando con las distintas actividades y se generó un gran ambiente de compañerismo y cooperación.
En el desarrollo del taller de cuentacuentos se ha fomentando el hábito de la lectura y la imaginación, además de procurar que los niños desarrollen diferentes habilidades y adquieran conocimientos éticos, fortalezcan valores, etc.
Con el taller de juegos de mesa se ha fomentado la participación y la comunicación jugando con los demás, ayudándoles a sentirse parte del grupo, a conocer las capacidades propias y las de los demás, a desarrollar actitudes positivas, aceptar los retos y confiar en sí mismos. Todo ese apoyo ha contribuido además a aumentar los valores y la apreciación personal y hacia los demás, reduciendo el desánimo, la baja autoestima y el miedo al fracaso.
En el taller de manualidades se ha trabajado el desarrollo de la creatividad y la imaginación (las emociones, la sensibilidad estética, la visión espacial y la abstracción). Con todo ello, los niños/as han aprendido a expresar sus emociones y a mostrar el mundo tal como lo perciben. La realización de manualidades les ayuda a confiar en sus posibilidades y a aumentar su autoestima.
Por último, con los talleres de cocina se han trabajado habilidades para ser responsables, cuidadosos e independientes. La tarea principal del taller es cocinar adecuadamente las recetas propuestas, siguiendo una serie de pautas. También han aprendido hábitos de limpieza del entorno y de las herramientas antes y después de cocinar, así como el uso apropiado y seguro de las herramientas de cocina.
Asimismo se ha trabajado la motricidad fina, las habilidades sociales y de comunicación, y las habilidades matemáticas y científicas (contar, pesar ingredientes, medir estimar cantidades, calcular tiempos de cocción, etc.).
En su conjunto, los talleres han permitido desarrollar en los participantes habilidades sociales, de respeto y compañerismo; aumentar la capacidad de concentración y los hábitos de responsabilidad, pero, sobre todo, disfrutar de las vacaciones de una forma más divertida y educativa.